La vida solo es rica en experiencias

Hoy bese a mi abue preferida, una viejita preciosa del asilo llamada Anita. Después de días de no aparecerme, más por imbécil que por falta de tiempo. Me ha dicho Anita con su voz pausada y queda:

“Siento que voy a morir pronto”
Dicen los científicos que el origen de todo ciclo comienza con un máximo de frecuencia vibratoria generando a su paso un crecimiento espectacular. Imagina sólo la velocidad con la que crece un feto. En un minuto el pequeño ser tiene 20,000 millones de neuronas más. ¿No es increíble?
Anita lo sabe, talvez todos también lo tengamos claro: Desde la concepción hasta la muerte hay un claro crecimiento con una velocidad máxima que inicia en el nacimiento, al paso de los años esta velocidad es media, baja a una velocidad mínima hasta llegar al alto total. En espera a este punto del alto total, la vida se vuelve contemplativa para todos los adultos mayores. La vida se va hacia dentro. Cada uno de sus sentidos se va despidiendo de su entorno. Al ir poco a poco colapsando, Anita; va creciendo en su vida interior. Se crece con los años hacia dentro. Como me gustaría explicarle mirando sus ojitos pequeños, que el premio de la vejez es contemplar su propio ciclo de vida, buscar la memoria para viajar hacia atrás y así reconciliarse con su propia biografía.
La muerte entraña nacimiento y la vida esta hecha de ciclos infinitos.

un minuto de belleza

 


UNA NOVATA INMISCUIDA EN LA CIENCIA - Templates Novo Blogger 2008